Cómo me hubiera gustado ver la reacción de CFK al leer el golazo que le metió La Nación ayer cuando le informó con este artículo que ese negro simpaticón que iba a recibir a la tarde en la Casa Rosada era un dictador con cierta tendencia a saltearse los derechos humanos, y hoy en el diario lo disfrutaron mucho. Pobres los K, tantos años de sobreactuación (aunque con reconocibles avances concretos en la justicia, por cierto) podían caer por la borda con la simple firma de un "memorándum de entendimiento". ¡Oscar a la actuación femenina para ese discurso de reivindicación de los derechos humanos!.
También están buenísimas la nota y "contra nota" que se dispensaron entre la revista Noticias y el diario Clarín a propósito de la última tapa en la que los de Perfil decían que la presidenta sólo laburaba de tarde. En este blog se encargan de compararlas con mucha gracia. Dos cositas sobre esto: no sé por qué, pero la verdad es que estas críticas de Perfil siempre me parecen zonzas - además me parece poco serio, y una falta de respeto, hacer semejante afirmación a partir de una simple guardia fotográfica de una semana; y por otra parte, que pena por Atilio Bleta, profesor mío en el TEA, cortejado por mis compañeritas.
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