Dos noticias inglesitas. Primero este post en The Guardian donde una periodista hace campaña para salvar a las simpáticas cabinas telefónicas que se convirtieron en toda una postal británica y en estos tiempos de celulares están en vías de extinción (o al menos así lo propone la privatizada compañia telefónica que dice que en promedio recaudan unos 200 dólares por año y mantenerlos cuesta 2800, sólo para que de tanto en tanto sean utilizados por un 7 por ciento de la población). La periodista que clama por ellos dice que fueron muy utilizados el día de los atentados en el subte de Londres. Saben que en este blog no somos amigos del conservadurismo obstinado; los tiempos cambian y no por eso son menos "románticos" o pintorescos. Me acuerdo que cuando se vendió Entel, una de las exigencias a Telefónica y Telecom era multiplicar los teléfonos públicos. Aceptaron gustosas, a pesar del vandalismo, les resultaron publicidad casi gratuita. Hoy son receptáculos de afiches que afean la ciudad (igual que los ingleses son como clasificados de las putas locales) y entre el celular y la proliferación de locutorios prácticamente nadie los usa actualmente. Es hora entonces de que los levanten. Sugiero que empiecen por el de la Recoleta ese que es una réplica de los ingleses, nosotros que nos creemos tan chauvinistas.
La otra noticia, es como sabrán, el nuevo disco de Ringo Starr, que desde Montecarlo le canta a su Liverpool natal "sé que te abandoné, pero no te voy a decepcionar". En esta página pueden escuchar el cd entero en "streaming" (es decir sin bajarlo) y abajo pusimos el video de difusión. A primera escuchada los temas parecen medios zonzos, como los que les tocaba cantar en los Beatles (sólo que esos estaban bárbaros).